El año pasado el mercado de la música grabada ascendió en España a 520 millones de euros, con un crecimiento del 12,3% respecto a los 462,9 millones de 2022, según los datos de la asociación de discográficas Promusicae.

Con esta cifra, el mercado si sitúa en los niveles de 2005, cuando las ventas de los formatos se desplomaban como consecuencia de la digitalización de los hábitos de consumo; desplome que continuó hasta tocar fondo en 2013, cuando se alcanzaron los 159,7 millones. Para entonces, las discográficas ya habían comenzado a reaccionar y a comercializar música en formatos digitales.

Desde aquel año, el mercado no ha dejado de crecer hasta llegar a los 520 millones citados. De esa cifra, el 77,6% (403,5 millones) correspondieron a formatos digitales; el 11,9% (62,1 millones), a formatos físicos, el 9,6% restante (50 millones), a derechos de propiedad intelectual y una cifra menor (4,3 millones), a sincronización.

Debe señalarse que desde hace unos años, las ventas de formatos digitales han sido las impulsoras del crecimiento del mercado y, así, en 2023 aumentaron el 16,5%, bastante por encima del 12,3% del conjunto del mercado.

Dentro de los formatos digitales destacan: el streaming de audio (+17,3% hasta 329,9 millones), el streaming de vídeo (+14,8% hasta 68,7 millones), mientras que las descargas y los productos para móvil solo representan cantidades pequeñas -en torno a 2 millones-  y se encuentran en retroceso.